Jordania es uno de los destinos más fascinantes y seguros del Medio Oriente. A pesar de estar ubicado en una región compleja, Jordania se mantiene como uno de los destinos más seguros de Oriente Medio.
El país viene de reforzar sus medidas de seguridad en las zonas turísticas y su gente es amable, acogedora y caracterizada por estar siempre dispuesta a ayudar al visitante. Por lo tanto, no lo pienses más, ahora es el mejor momento para contratar viajes organizados a Jordania.
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Con una propuesta que fusiona patrimonio histórico, riqueza cultural y paisajes asombrosos, Jordania te espera con los brazos abiertos como un destino ideal para quienes desean descubrir el alma del Medio Oriente.
Las ciudades principales, como Amán, Petra o Áqaba, ofrecen infraestructuras muy modernas, bajos niveles de criminalidad y una gran oferta de rutas organizadas, lo que permite recorrer el país con total tranquilidad.
Además, el turismo está en pleno auge en el país, con hoteles nuevos y resorts de lujo que aseguran el confort y que no tengas que preocuparte por nada.
Jordania es un destino que rezuma historia. En este país no solo se observan monumentos, se disfrutan.
El principal emblema del país es, sin duda, Petra, una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno. La legendaria ciudad rosa de Jordania, fue originalmente construida por los edomitas en el siglo XIII a.C., aunque alcanzó su esplendor bajo el dominio nabateo en el siglo VI a.C. gracias a su estratégica ubicación en las rutas comerciales.
Petra permaneció oculta al mundo occidental, hasta que en 1812 el explorador suizo Johann Ludwig Burckhardt logró descubrirla disfrazado de árabe, guardando su hallazgo en secreto hasta después de su muerte.
Hoy en día, Petra fascina a quienes la visitan, comenzando con el recorrido por el estrecho desfiladero de El Siq que desemboca en el imponente Tesoro.
Además, el lugar ofrece una experiencia única con su visita nocturna. El recorrido iluminado por velas hasta el Tesoro crea un ambiente mágico, acompañado por un espectáculo visual y musical.
Al norte, Jerash deslumbra con su conjunto arqueológico romano, considerado uno de los mejor conservados del mundo. Sus columnas, templos y foros permiten pasear por calles que una vez vieron desfilar a legiones del imperio.
Más allá de sus ruinas históricas, Jordania enamora a los visitantes con sus paisajes. El desierto de Wadi Rum, conocido como el Valle de la Luna, ha sido escenario de superproducciones de Hollywood.
En el desierto, entre montañas rojizas y formaciones únicas, podrás realizar excursiones en jeep, dormir bajo las estrellas en un campamento beduino o simplemente disfrutar de uno de los atardeceres más espectaculares del planeta.
Por otro lado, el Mar Muerto te ofrece descanso absoluto. Flotar en sus aguas saladas sin esfuerzo alguno, es una experiencia tan curiosa como relajante.
Si buscas mimos y cuidados, las cascadas termales de Ma’in son un oasis de bienestar donde relajarse con tratamientos de barro y spa.
También vale la pena acercarse al Monte Nebo, desde donde, según la tradición, Moisés contempló la Tierra Prometida. En la actualidad, desde su impresionante mirador, se pueden ver paisajes que parecen detenidos en el tiempo.
En los días claros, desde la cima del Monte Nebo es posible contemplar paisajes lejanos como Belén, el Monte de los Olivos e incluso, divisar el Mar Muerto.
Al alcanzar la cumbre, los visitantes se encuentran con una escultura que representa una gran cruz con una serpiente enroscada, evocando el símbolo que, según cuenta la tradición, Moisés levantó en el desierto.
La capital del país, Amán, es moderna y sus gentes muy hospitalarias. En esta ciudad puedes alternar entre una visita a las ruinas milenarias de la Ciudadela y un almuerzo en alguno de sus cafés con vista al moderno distrito de Abdali.
Amán es una ciudad donde lo antiguo y lo nuevo conviven en perfecta armonía, ideal para entender cómo se vive hoy en el corazón de Jordania.
Al sur de Amán se encuentran lugares con un encanto especial como Mádaba, famosa por sus mosaicos bizantinos.
Parte esencial de viajar a Jordania es dejarse conquistar por su gente y su tradición de hospitalidad. No será raro que te inviten a un té con menta o a un café con cardamomo sin conocerte de nada, simplemente porque eres visitante y quieren presentar su amistad y respeto.
En cuanto a la comida, el mansaf, plato nacional de cordero con arroz y yogur fermentado, es una experiencia en sí misma.
Los mercados (zocos) son perfectos para pasear, descubrir especias locales, comprar artesanía tradicional y empaparte del color y los aromas de la vida jordana.
Viajar por el país es sencillo. Puedes elegir entre taxis, autobuses turísticos cómodos o, incluso, alquilar un coche si prefieres total libertad. Las rutas están muy bien señalizadas y la distancia entre los principales puntos de interés turístico no es excesiva.
Por último, si te gusta tener todo perfectamente organizado, hay muchas agencias como Viajes Bidtravel que ofrecen paquetes completos para recorrer Jordania de forma segura, cómoda y sin complicaciones de última hora.
Foto de Andrea Imre: https://www.pexels.com/es-es/foto/camellos-y-puesta-de-sol-17472768/
Foto de Abdullah Ghatasheh: https://www.pexels.com/es-es/foto/caballo-con-remolque-delante-de-petra-1631665/
Foto de brokenadmiral_: https://www.pexels.com/es-es/foto/parque-cielo-azul-rock-roca-16012186/
Foto de AXP Photography: https://www.pexels.com/es-es/foto/casas-volador-colina-bandera-18717617/